Deporte
El deporte y el ejercicio son buenos para el cuerpo y la mente, por lo que se recomienda practicar deporte de acuerdo a las necesidades y posibilidades individuales. Los contactos sociales asociados a la práctica del deporte también son importantes.
El ejercicio puede ayudar a sobrellevar la enfermedad, especialmente el entrenamiento dirigido para aumentar la resistencia, la fuerza, la coordinación y el equilibrio. El ejercicio contribuye a aumentar la confianza del paciente en sus capacidades físicas.
Alimentación saludable
La comida no es solo un suministro de nutrientes. Comer en grupo es un evento social que contribuye a sentirse bien, no es necesario una dieta especial, basta con seguir una dieta sana y equilibrada.
No fumar
Vivir libre de humo influye positivamente en el curso de la enfermedad. Los estudios demuestran que la EM se desarrolla más rápido y tiene peor pronóstico en los fumadores. También hay evidencia de que la medicación para la EM es menos eficaz en los fumadores3.
Consumo moderado de alcohol
Según el conocimiento actual, el consumo moderado de alcohol no es perjudicial en la EM, pero puede agravar síntomas como debilidad, fatiga o problemas de equilibrio. También es posible que el paciente tolere peor el alcohol. En general, no es contraproducente tomar una copa de vino en un ambiente agradable.